Tomado de Sierra Maestra
Escrito por Milagros Alonso Pérez
El sonido de la maquinaria es la primera señal de que la producción está en marcha en la Unidad Empresarial Básica (UEB) Planta de Beneficios de Miel de Contramaestre de Santiago de Cuba. Y es que con 25 trabajadores, 13 vinculados directamente a la fabricación del dulce líquido y la cera, se dedica al beneficio de las cinco provincias Orientales, desde Las Tunas hasta Guantánamo.
Fortaleza para la exportación, actualmente se encuentra inmersa en el cumplimiento del Plan de Beneficio más grande en la historia de la unidad, desde su creación en 1986, a partir del rendimiento de 3 509 t, el cual se prevé para diciembre de 2020. Y es que la clave del éxito alcanzado hasta la fecha por la UEB se debe, entre otros factores, a la calidad del proceso de la miel, ya sea ecológica o convencional.
Desde el interior de sus instalaciones, la reportera constató esta realidad. Al respecto, Alejandro Ávila Garcés, Director de la entidad con 15 años de experiencias frente a esa responsabilidad refirió:
“Cerramos el año 2019 con un sobrecumplimiento del plan de beneficio al 124 %, el de exportación al 104 %, y el de láminas de cera al 101 %. En el 2020 estamos a toda marcha con un 34 % del primer componente, 40 % del segundo, y 34 % del tercero. Hoy, por ejemplo, tenemos en el almacén 60 lotes terminados listos para salir al mercado externo.
“Allí tienen un valor aproximado por tonelada de 1 700 a 1 800 dólares. El principal comprador es el Viejo Continente europeo, en especial, Alemania. En una aproximación a los beneficios que puede tener para la economía del país está que 72 bidones acumulan 21.6 t. Este constituye, en cifras, el ejemplo del ritmo de trabajo diario aquí”, puntualizó Ávila Garcés.
Así transcurre la jornada laboral en la Planta de Beneficios de Miel de Contramaestre: recepcionan las materias primas, y se separan de acuerdo con sus categorías en orgánicas o no. Luego se prosigue con la selección de los lotes beneficiados sin mezclarlos, los tanques pasan por la estera, y se procede a la decantación.
Seguido, se toman muestras de estas, conservadas en los laboratorios por un período de 12 meses, en caso de reclamación de los compradores. Luego del vertido se coloca en una tina con capacidad para alrededor de 20 toneladas, y se filtra la miel en los tachos donde pueden permanecer de 48 a 72 horas en la eliminación de impurezas. Finalmente los bidones son llenados con la adecuada inspección de la humedad, la laca, y las partículas.
Todo esto se ejecuta con sumo cuidado y la ayuda de la tecnología de punta, que cuenta con un deshumificador para disminuir la humectación de las mieles de un 20 % a menos de un 19 %. Un refractómetro así lo indica en las manos de su colectivo de excelencia.
La cera constituye otra de sus potencialidades. Luego de su estancia en el tanque de fundición se conserva a una temperatura de 80̊ C. La salida líquida es seguida por un nuevo sistema de enfriado y solidificación. Salen 8 Kg que se recortan a 7.3 Kg, es decir, 100 láminas de este material con destino a facilitarles el proceso de producción de miel a las abejas y los apicultores. Un minuto y se obtienen 4 derivados de este tipo, en 25 min., ya es una caja.
“Estos resultados se deben a los santiagueros vinculados al sector apícol y a las empresas que nos apoyan como ApiCuba, CubaExport, la red de Farmacias en la producción de medicamentos a base de miel, y Hoteles para la certificación de las válvulas de los equipos. Todos juntos nos sumamos al enfrentamiento de la COVID-19 cumpliendo con las medidas higiénico-sanitarias pertinentes”, destacó el especialista.
La Unidad Empresarial Básica Planta de Beneficios de Miel de Contramaestre de Santiago de Cuba conmemorará el Día del Campesino Cubano con la convicción de que la clave del éxito está en el esfuerzo de todos sus trabajadores.
